Si te haz preguntado alguna vez por tus fortalezas y debilidades puedes haberte encontrado escribiendo una larga lista de rasgos negativos y solo algunos pocos rasgos positivos. Es algo que aunque poco comentado, parece bastante común tanto en jóvenes como en adultos.
Las fortalezas individuales pueden ser definidas como capacidades construidas con tu historia, que se relacionan con una forma particular de pensar, sentir y comportarte.
Seligman, psicólogo que trabaja desde la psicología positiva, identifica 6 áreas en las que se pueden encontrar fortalezas:
Sabiduría y Conocimiento. Estos puntos fuertes se relacionan con el ámbito cognitivo y la capacidad de tener curiosidad, ingenio, perspectiva, amor por el conocimiento y pensamiento crítico.
Coraje. Se relaciona con las capacidades emocionales. Dentro de ellas se pueden reconocer la valentía, integridad, vitalidad y perseverancia.
Humanidad. Tiene que ver con el afecto y el cuidado del otro, como tener la capacidad de amar y ser amado, la inteligencia personal y social, la bondad.
Justicia. Se piensa desde un punto de vista cívico en el que se establecen las responsabilidades y derechos éticos y morales hacia los demás. Acá encontramos el sentido de la justicia, civismo, liderazgo y capacidad de perdonar en una situación determinada.
Moderación. Se relaciona con la protección individual frente a posibles excesos. Podemos ver aquí la prudencia, el autocontrol y la humildad.
Trascendencia. Nos ayuda a conectar con un sentido más profundo de nuestra existencia, en contacto y relación con lo que nos rodea. Tiene que ver con el encuentro de un propósito en la vida. Vemos acá como fortalezas la gratitud, esperanza, sentido de humor y espiritualidad, apreciación de la belleza.
Definición de las debilidades de una persona.
Desde la psicología positiva, y siguiendo nuevamente a Seligman, se piensa que las debilidades de las personas son las áreas en las que la uno se encuentra menos desarrollado, dentro de las 6 grandes áreas enumeradas anteriormente.
Sin embargo es importante destacar que desde esta mirada, las debilidades no son concebidas como características fijas o inamovibles, sino que se ven siempre como áreas en las que se es posible trabajar y mejorar de diversas formas, como por ejemplo en la consultas de psicología.
El lograr que las personas tengamos conciencia de nuestras fortalezas y debilidades tiene un impacto positivo en diferentes áreas.
Así por ejemplo, identificar y usar nuestras fortalezas en el día a día se relaciona con una sensación de mayor vitalidad y motivación, aumenta la probabilidad de conseguir logros y da la sensación de tener una dirección o sentido propio en la vida. Por otro lado esto también impacta en la seguridad en sí mismo, compromiso y productividad.
Beneficios de estar conscientes y hacer listas sobre nuestras fortalezas y debilidades.
Desarrollar mayor conciencia sobre nosotros mismos. Este factor es bastante crucial en diferentes áreas, tanto personales como interpersonales. Identificar y hacer una lista de tus fortalezas te permitirá usarlas y ponerlas a disposición de otros cuando sean necesarias. Por otro lado, tener conciencia de tus debilidades te permitirá apoyarte y buscar ayuda en esas áreas en específico.
Te ayuda a entender de mejor manera la perspectiva de los otros. Identificar tus características positivas y negativas te ayuda a percibir de mejor manera las fortalezas y debilidades de los otros. Además promueve tu capacidad de empatizar con ellos.
Tener mayor conciencia sobre ti mismo aumenta tus capacidades, lo que se traduce en una menor probabilidad de desarrollar mentalidades egoístas y autogratificantes. De esta manera podrás liberar tu capacidad para escuchar y entender más fácilmente la perspectiva de los otros.
Permite identificar áreas de desarrollo o mejora. A veces tenemos una intuición sobre las áreas que más nos cuestan o los puntos débiles que tenemos, sin embargo nos cuesta ir un paso más allá y realizar proactivamente los cambios necesarios. Pensar activa y creativamente sobre nuestras características fuertes y débiles nos puede ayudar a dar ese paso definitivo al cambio.
Es útil también darse el trabajo de escribir estas ideas y procesos y de esta manera ir descubriendo e identificando las acciones que nos permitirían fortalecer nuestras áreas más débiles.
Aumenta tu vocabulario positivo y cambia tu diálogo interno. El ocuparse activamente en identificar fortalezas y debilidades personales cambia la forma en que te tratas a ti mismo. Al hacer listas de características el vocabulario que usas para describirte positivamente aumenta.
La forma en la que te tratas a ti mismo impacta en las sensaciones y sentimientos que tienes en el día a día. Hablarse positivamente promueve los cambios cognitivos y actitudinales.
Promueve una mejor visibilización de áreas personales que tenías poco vistas anteriormente. Es complejo saber qué aspectos positivos tenemos si no nos hemos dado el trabajo de identificar y definir los aspectos previamente. Es decir, para darle valor a algo es necesario antes identificar ese algo.
Identificar debilidades y fortalezas te permitirá asociarlas posteriormente a hábitos, pudiendo decidir luego cuál de esos hábitos te acercan a la persona que quieres ser, y cuáles te alejan.
El proceso de realizar una lista de fortalezas y debilidades no es un trabajo que se realiza una única vez en la vida. Por el contrario, te aconsejamos revisitarlo periódicamente para ser consciente de los progresos que realizas.
Tus ideas sobre ti mismo cambiarán con el paso del tiempo y llevar este registro puede ayudarte a identificar la dirección en la que te estás moviendo, en términos de definición personal y proyecto de vida.
Si quieres trabajar tus puntos débiles o simplemente cuidar tu salud mental, te invitamos a realizar tu terapia psicológica con nosotros. Somos un centro de psicología online y estamos aquí para ayudarte.
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