Con el aumento de la tecnología han aparecido capacidades en las máquinas que antes eran simplemente inimaginables. En el presente ellas son capaces de vencernos en tareas que pensábamos que eran únicas de nuestro dominio, como por ejemplo el ajedrez.
Además de eso actualmente algunos programas son capaces de escribir textos en diferentes idiomas mientras escuchan el lenguaje hablado o incluso hay herramientas que podrían escribir un texto como este con solo darle el título. Hoy en día los computadores también son capaces de recocer cualquier objeto que les pongas delante de una cámara.
Pero los robots del futuro, según los psicólogos online de Chile, podrían ir mucho más lejos, aprendiendo a leer e interpretar nuestras emociones. Los impacto podrían ser varios, como por ejemplo el promover la salud mental y mejorar así nuestra calidad de vida, identificando rápidamente cuando necesitas ayuda. Por otro lado, según los psicólogos clínicos, esto les daría la posibilidad de asistirnos o ayudarnos, pero también podría dar la posibilidad de manipularnos.
Sin embargo, ¿Cómo podrían lograr algo así?
Lo lograrían de la misma forma que lo logramos los humanos. El psicólogo Paul Eckman, catalogó las emociones básicas, como aquellas que son reconocibles en todas las culturas, por todos los humanos, como la pena, la rabia o la alegría. Todas estas emociones tienen marcadores, o sea uno las puede reconocer. Este mismo ejercicio pueden realizar las máquinas con inteligencia artificial, pueden aprender cómo se ven las caras felices y por eso mismo "saber", cuando alguien está en esta emoción, o en otra.
Ahora bien, las emociones no solamente se muestran en la cara, sino que también en muchos signos corporales. A algunos signos corporales las personas les ponemos atención, como por ejemplo el tono de la persona que nos habla, la postura de sus hombros, etc. Pero hay también una serie de marcadores a las que las personas no tenemos acceso, como los cambios en los ritmos cardíacos o los cambios de temperatura corporal, que también se relacionan con las emociones.
El punto es que las máquinas sí pueden tener acceso a esto, y ya lo hacen constantemente. Se miden marcadores vitales a través de relojes inteligentes, pulseras, anillos, etc. La pregunta no es cómo podrían recoger los computadores los datos que necesitan, eso ya lo hacen, la pregunta es cómo se usará esa información.
Por el lado positivo, según los psicólogos en Chile, esta información podría ser de mucha utilidad para ayudar a que los niños aprendan mejor, identificando sus estados emocionales y en este mismo sentido realizando clases más personalizadas y cercanas para ellos. La inteligencia artificial también podría ayudar a identificar cuándo podríamos necesitar a un psicólogo y luego incluso ofrecer psicoterapias automatizadas de bajo costo.
Por el lado negativo, llegamos a la noción de poder. ¿Qué pasa con toda la información que recoge la inteligencia artificial si es usada por las grandes corporaciones para hacer publicidad y hacer aparecer cada ves anuncios más específicos con lo que vemos o con lo que hablamos?
Es un tema que está abierto para el debate y en el que la sociedad actual ya se encuentra inmersa. Los códigos de ética y los gobiernos tienen la responsabilidad de reflexionar sobre estos puntos para que la tecnología nos ayude, en vez de perjudicarnos.
Somos un Centro de Terapia Online, donde puedes realizar tu consulta psicológica. Puedes consultar como adulto, o para niños y adolescentes, también puedes encontrar con nosotros terapia de pareja.
