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El Desafío del Abandono en Psicoterapia: Perspectivas y Estrategias para Terapeutas y Pacientes

Actualizado: 6 feb

En el artículo de hoy, abordaremos un tema fundamental en el campo de la psicoterapia: el abandono del tratamiento por parte de los pacientes. Este fenómeno, a menudo pasado por alto, tiene implicaciones significativas tanto para los terapeutas como para los pacientes. Nuestro objetivo es desentrañar las causas, consecuencias y estrategias para abordar esta problemática, brindando una perspectiva detallada y útil para ambas partes involucradas.


El abandono terapéutico no solo interrumpe el proceso de curación del paciente, sino que también plantea desafíos para el terapeuta en términos de eficacia del tratamiento y reflexión profesional. Al explorar este tema, esperamos ofrecer una comprensión más profunda de por qué ocurre el abandono y cómo puede prevenirse o manejarse efectivamente. Este artículo pretende ser una guía tanto para pacientes, quienes podrán reconocer y expresar sus necesidades y preocupaciones de manera más efectiva, como para terapeutas, que buscarán estrategias para mejorar la retención y la eficacia del tratamiento.


El abandono del tratamiento en psicoterapia se refiere a la situación en la que un paciente decide interrumpir su terapia antes de alcanzar los objetivos terapéuticos acordados o antes de que el terapeuta sugiera que el tratamiento ha llegado a su fin. Este fenómeno, también conocido como "deserción" o "interrupción prematura", puede ocurrir en cualquier etapa del proceso terapéutico y es una preocupación importante tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud mental.


Un Psicólogo en Consulta con Paciente

¿Cómo se Mide el Abandono Terapéutico?


El concepto de abandono terapéutico se ha operacionalizado de diversas maneras en el campo de la psicoterapia, reflejando la complejidad inherente a este fenómeno y la variedad de enfoques terapéuticos existentes. A continuación, describiremos las diferentes metodologías utilizadas para definir y medir el abandono terapéutico:

  1. Número Específico de Sesiones: Una de las formas más comunes de operacionalizar el abandono terapéutico es considerar a aquellos clientes que asisten a menos de un número específico de sesiones como desertores prematuros. Esta operacionalización se basa en la premisa de que se requiere un número mínimo de sesiones para que los clientes muestren mejoría, apoyándose en la literatura sobre el efecto de la dosis (Lambert, 2007).

  2. Falta de Cumplimiento del Protocolo de Tratamiento: Según este método, cualquier cliente que no complete un protocolo de tratamiento completo se considera que ha abandonado el tratamiento. Este enfoque se alinea lógicamente con la definición de abandono como la interrupción del tratamiento antes de completar un curso completo de terapia.

  3. Citas Perdidas: Otra operacionalización del abandono se basa en las citas perdidas. Según este método, se considera que un cliente ha terminado prematuramente si no asiste a una sesión programada sin reprogramar o asistir a citas futuras.

  4. Juicio del Terapeuta: Con este método, después de que un cliente ha discontinuado la terapia, el terapeuta decide si el cliente ha terminado prematuramente. Esta metodología depende del juicio clínico, que puede estar sujeto a sesgos y errores.

  5. Cambio Clínicamente Significativo: Introducido por Hatchett y Park (2003), este sistema de clasificación considera a los clientes como desertores prematuros si interrumpen la terapia antes de evidenciar una mejora confiable y antes de obtener una puntuación dentro del rango normal en una medida de resultado. Esta operacionalización se alinea con la definición de abandono como la interrupción de la terapia antes de recuperarse de los problemas y el deterioro que llevaron a buscar tratamiento.

Cada uno de estos sistemas de clasificación tiene sus ventajas y desventajas. Mientras que los métodos basados en la duración y la finalización son fáciles de calcular, están sujetos a interpretaciones sobre la longitud adecuada del tratamiento. Además, tienen el potencial de clasificar erróneamente a clientes que se recuperan después de solo unas pocas sesiones y a aquellos que no progresan incluso después de asistir a muchas sesiones. El juicio del terapeuta ha sido históricamente considerado como la clasificación preferible (Pekarik, 1985b), pero este método depende de un juicio clínico que puede estar sesgado y ser defectuoso (Garb, 2005; Grove et al., 2000). Aunque el método de cambio clínicamente significativo incorpora cierto grado de juicio clínico al definir el constructo de cambio clínicamente significativo, este método operacionaliza de manera más objetiva el abandono en comparación con los otros métodos. Sin embargo, algunos argumentarían que el método de cambio clínicamente significativo no capta algunas de las sutilezas de la terapia que son mejor percibidas por el terapeuta y el cliente.

Conclusiones de Estudios sobre el Abandono En Psicoterapia

El último metaanálisis sobre el tema realizado por Joshua K. Swift y Roger P. Greenberg (si quieres ver el documento solo haz clic en la imagen a continuación) ofrece conclusiones relevantes y prácticas tanto para la investigación como para la práctica clínica. Aunque este análisis encontró una tasa de abandono menor en comparación con revisiones anteriores (20% vs 50%), la interrupción prematura de la terapia sigue siendo un problema significativo, con uno de cada cinco clientes abandonando el tratamiento de manera prematura. Las conclusiones principales de este metaanálisis incluyen:


Estudio sobre abandono de psicoterapia


  1. Necesidad de una Definición Consistente de Abandono: Para facilitar la comparación de estudios y mejorar la coherencia en la investigación, es crucial adoptar una definición uniforme de abandono terapéutico. Se sugiere un método que combine el juicio del terapeuta con otras operacionalizaciones como la falta de completar un tratamiento y la mejora fiable o cambio clínicamente significativo.

  2. Uso de Medidas Estandarizadas de Resultados: Para implementar esta definición, se recomienda administrar escalas estandarizadas de resultados en cada sesión. Esta práctica no solo permitiría tener datos de estado final para clientes que abandonan prematuramente, sino que también ayudaría a los terapeutas a tomar decisiones informadas sobre si un cliente ha abandonado el tratamiento.

  3. Reporte Detallado en Estudios de Resultados y Procesos de Tratamiento: Se enfatiza la importancia de reportar no solo las tasas de discontinuación prematura, sino también información demográfica detallada de los grupos de abandono y de completitud.

  4. Enfoque en Áreas de Alta Tasa de Abandono: Se sugiere que las investigaciones futuras se centren en entornos, clientes y situaciones donde las tasas de abandono son más altas, como en clínicas universitarias, en clientes más jóvenes, y en aquellos con trastornos de personalidad y alimentarios.

  5. Implicaciones Clínicas para Reducir el Abandono: Los hallazgos sugieren que los clínicos deben prestar especial atención y esfuerzo en retener a clientes más jóvenes y a aquellos con diagnósticos de trastornos de personalidad o alimentarios. Se destacan estrategias como discutir expectativas, educar sobre la duración adecuada del tratamiento, abordar la motivación, reparar rupturas en la alianza terapéutica, utilizar el feedback del terapeuta, abordar las preferencias del cliente, ofrecer intervenciones con tiempo limitado y aumentar la convergencia de perspectivas en la díada terapéutica.

  6. Reducción del Impacto Negativo del Abandono: Al reducir el número de clientes que abandonan prematuramente, se espera disminuir el impacto negativo en los clientes (mejorando los resultados), en los terapeutas (reduciendo la pérdida de ingresos, tiempo y desmoralización) y en el sistema de salud mental en general (disminuyendo la pérdida de ingresos en clínicas y la sobreutilización del sistema).

Variables que Influyen en el Abandono de la Psicoterapia El mismo estudio proporciona hallazgos importantes respecto a las variables que predicen la terminación prematura del tratamiento en psicoterapia. Dos de los resultados más significativos son la influencia del diagnóstico del cliente y la edad en la tasa de abandono.


1. Influencia del Diagnóstico del Cliente: Se encontró que los clientes con trastornos de personalidad y trastornos alimentarios tienen tasas más altas de abandono. Este resultado es coherente con los hallazgos de McMurran et al. (2010), que encontraron una tasa de no finalización del 37% entre los clientes con trastorno de personalidad. La naturaleza rígida de estos trastornos y el lento progreso a menudo observado en su tratamiento pueden contribuir a esta mayor tasa de abandono.


2. Edad como Predictor Significativo: Se encontró que los clientes más jóvenes tienen más probabilidades de terminar prematuramente la terapia. Este hallazgo concuerda con revisiones previas que también identificaron la edad joven como un factor de riesgo para el abandono terapéutico (Baekeland & Lundwall, 1975; Barrett et al., 2008).


En cuanto a otras variables demográficas del cliente (como género, raza, estado civil o empleo), no se encontraron consistentemente como predictores de la terminación del tratamiento. Aunque hubo algunas diferencias en términos de educación entre los que abandonaron y los que completaron la terapia, estos resultados se basaron en un número limitado de estudios, lo que sugiere que la relación entre estas variables demográficas y el abandono no es clara o consistente.

Los hallazgos también revelaron que:

- No hay Diferencias Significativas en las Tasas de Abandono entre Diferentes Orientaciones Teóricas: Esto sugiere que el abandono terapéutico es un fenómeno que ocurre independientemente del enfoque terapéutico específico empleado.

- Terapeutas con Mayor Experiencia Logran Tasas de Abandono más Bajas: Los terapeutas experimentados tuvieron tasas de abandono significativamente menores que los terapeutas en formación (17.2% frente a 26.6%). Esto podría deberse a que los terapeutas con más experiencia se vuelven más responsivos y enfocados en la relación terapéutica, habilidades que influyen positivamente en los resultados del tratamiento.


Estos hallazgos sugieren que tanto el diagnóstico del cliente como su edad son predictores clave de la discontinuación prematura en psicoterapia, mientras que otros factores demográficos no muestran una relación consistente. Además, resaltan la importancia de la experiencia del terapeuta en la reducción de las tasas de abandono. En vista de los hallazgos y análisis discutidos, es importante recalcar un mensaje clave tanto para pacientes como para terapeutas: un paciente siempre tiene el derecho de terminar una terapia, y esta decisión no debe ser motivo de responsabilización o culpa. La discontinuación de la terapia es un fenómeno multifacético y depende de una variedad de factores, siendo más común de lo que generalmente se reconoce. Los últimos metaanálisis indican que aproximadamente el 20% de los pacientes abandonan la terapia prematuramente, una cifra significativa que nos insta a reflexionar sobre este tema.


Para los terapeutas, es crucial tomar conciencia de que el abandono terapéutico no está bien definido y está influenciado por numerosos factores. Este entendimiento nos lleva a la necesidad de hacer esfuerzos más significativos para comprender, aceptar y buscar caminos de mejora en nuestra práctica. Es esencial reconocer que cada paciente es único y que su experiencia en terapia es personal e intransferible. Por tanto, una parte integral de nuestro trabajo como profesionales de la salud mental es crear un entorno terapéutico en el que los pacientes se sientan entendidos, valorados y apoyados.


Desde el "Centro Ps. Eduardo Schilling", promovemos la idea de que cuanto más comprendido y aceptado se sienta un paciente en su proceso terapéutico, mayor será la probabilidad de que continúe con su tratamiento hasta alcanzar su recuperación o los objetivos deseados. Esto implica no solo una escucha activa y empática, sino también la adaptabilidad y flexibilidad para ajustar nuestras metodologías y enfoques a las necesidades individuales de cada paciente.


El abandono en terapia es un aspecto complejo que requiere de una mayor comprensión y aceptación por parte de los terapeutas. Nuestro compromiso es continuar explorando y aplicando prácticas que fomenten la permanencia y el éxito terapéutico, siempre respetando la autonomía y el derecho del paciente a tomar decisiones informadas sobre su tratamiento.

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