En el Centro Ps. Eduardo Schilling, entendemos que la salud mental es un aspecto esencial del bienestar general. Por ello, prestamos especial atención a trastornos como la depresión, una condición mental compleja caracterizada por una tristeza persistente y una disminución significativa del interés en actividades cotidianas. Más allá de ser un mero bajón emocional o una fase difícil, la depresión representa un reto considerable para la salud mental y física de la persona afectada. Sus síntomas varían desde alteraciones en el apetito y el sueño hasta sentimientos de inutilidad y, en casos graves, pensamientos suicidas. En nuestro centro, nos acercamos a cada de forma personalizada y entendemos que el tratamiento puede incluir terapia, medicación y, como exploraremos en este artículo, el ejercicio físico como herramienta fundamental en el manejo de esta afección.
La Depresión en Chile: Un Panorama Preocupante
La prevalencia de la depresión en Chile es un tema de creciente preocupación. Según datos del Portal Red Salud de enero de 2023, alrededor del 5% de la población adulta sufre de depresión, una tendencia que también se observa en aumento entre niños y adolescentes. El "Termómetro de la Salud Mental" de la ACHS y la Universidad Católica señala que un 21% de los chilenos se siente frecuentemente aislado o sin compañía, una cifra que ha permanecido estable desde el 2020. Este contexto subraya la urgencia de enfocarse en la salud mental, considerando que la depresión se manifiesta con síntomas como fatiga, dificultad para concentrarse y una marcada pérdida del placer en lo cotidiano.
Tratamientos para la Depresión
La depresión se aborda con una variedad de tratamientos. Los enfoques farmacológicos se reservan generalmente para casos moderados a graves, mientras que en casos leves se priorizan otras terapias. Es notable que aproximadamente un 38% de los pacientes no responde al tratamiento farmacológico en el plazo de 6-12 semanas. Por otro lado, terapias como la cognitivo-conductual (TCC) y la psicoterapia interpersonal (TIP) han demostrado ser tan efectivas como la farmacoterapia, especialmente en casos de depresión moderada a grave. La combinación de terapia psicológica y farmacológica suele mejorar la efectividad en comparación con cada tratamiento por separado, particularmente en casos crónicos o graves.
El Papel del Ejercicio Físico en el Tratamiento de la Depresión
El ejercicio físico es una herramienta valiosa en el tratamiento de la depresión, especialmente en casos leves a moderados. Se ha observado que las intervenciones de ejercicio, típicamente consistiendo en tres sesiones semanales durante 12-24 semanas, pueden resultar en una reducción significativa en la severidad de la depresión. Además, estudios recientes sugieren que el ejercicio no solo mejora síntomas somáticos como el sueño y el apetito, sino que también reduce los síntomas centrales de la depresión, como el estado de ánimo deprimido y la anhedonia.
El ejercicio también influye positivamente en la salud física de los pacientes con depresión. Entre sus beneficios se incluyen la mejora del control de peso, la calidad del sueño, la respuesta al estrés y la aptitud cardiorrespiratoria. Aunque el reconocimiento de los beneficios del ejercicio ha sido lento, ahora se le considera esencial para mitigar el impacto negativo de enfermedades crónicas, incluida la depresión.
Uno de los estudios más citados que compara el efecto del ejercicio con el de los fármacos es el "SMILE" (Standard Medical Intervention and Long-term Exercise) realizado por Blumenthal et al., publicado en el año 2007. A continuación, se describen algunos detalles clave de este estudio. Si quieres ir al link del estudio completo, pincha la imagen.
Objetivo del Estudio: El propósito del estudio SMILE era comparar la eficacia del ejercicio aeróbico con la del antidepresivo sertralina (Zoloft), así como la combinación de ambos, en el tratamiento de la depresión mayor.
Metodología: El estudio incluyó a pacientes diagnosticados con depresión mayor. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de los tres grupos de tratamiento: un grupo que realizó ejercicio aeróbico supervisado, un grupo que tomó sertralina, y un tercer grupo que combinó ambos tratamientos.
Resultados: Los resultados mostraron que, después de cuatro meses, los pacientes de los tres grupos experimentaron mejoras significativas en sus síntomas depresivos. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre los grupos en términos de reducción de los síntomas de depresión, lo que indica que el ejercicio fue tan efectivo como la sertralina.
Conclusiones: Este estudio sugiere que el ejercicio aeróbico puede ser tan efectivo como los medicamentos antidepresivos estándar en el tratamiento de la depresión mayor en algunos pacientes. También destaca la posibilidad de combinar ejercicio y medicación para obtener beneficios adicionales.
Algunas de las razones por las que es recomendable prescribir las rutinas de ejercicio en los tratamientos psicológicos para la depresión son abordadas a continuación.
Efectividad del Ejercicio en el Tratamiento de la Depresión
Reducción de la Severidad de la Depresión: Las intervenciones de ejercicio, que generalmente implican tres sesiones semanales durante 12 a 24 semanas, han demostrado ser efectivas en disminuir significativamente la severidad de la depresión. Estas rutinas de ejercicio pueden incluir actividades aeróbicas, como correr, nadar o ciclismo, así como entrenamiento de resistencia o ejercicios de flexibilidad y equilibrio.
Mejora de Síntomas Somáticos y Centrales: El ejercicio no solo mejora los síntomas somáticos asociados con la depresión, como trastornos del sueño y del apetito, sino que también tiene un impacto positivo en los síntomas centrales de la depresión, tales como el estado de ánimo deprimido, la anhedonia (pérdida de interés o placer en actividades habituales) y la ideación suicida. Esto sugiere que el ejercicio puede influir en los procesos neuroquímicos y psicológicos subyacentes a la depresión.
Beneficios en la Salud Física: Además de los beneficios psicológicos, el ejercicio regular mejora varios aspectos de la salud física en pacientes con depresión. Esto incluye la mejora en el control de peso, la calidad del sueño, y la respuesta al estrés. El ejercicio también mejora la aptitud cardiorrespiratoria, lo cual es importante dado que la depresión puede estar asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Mecanismos Subyacentes: Se cree que el ejercicio afecta varios mecanismos biológicos que están implicados en la depresión. Esto incluye la regulación de neurotransmisores como la serotonina y la norepinefrina, la mejora en la función del eje hipotálamo-pituitario-adrenal (que regula la respuesta al estrés), y la reducción de los marcadores inflamatorios. Además, el ejercicio puede estimular la neurogénesis (creación de nuevas neuronas) en regiones del cerebro, como el hipocampo, que están implicadas en la regulación del estado de ánimo.
Aspectos Psicosociales y Conductuales: El ejercicio también puede tener beneficios psicosociales, como el aumento de la autoestima, la creación de una rutina diaria, y el fomento de la socialización, lo que puede ser especialmente beneficioso para individuos aislados o con baja autoestima debido a la depresión.
Prescripción y Supervisión del Ejercicio: Es importante que el ejercicio sea prescrito y supervisado por profesionales con experiencia en salud mental y ejercicio físico. La personalización del programa de ejercicios basado en las necesidades, capacidades y preferencias del individuo puede mejorar la adherencia y la eficacia del tratamiento.
Te compartimos otro estudio, este del 2018 que lleva este interesante título: "Ejercicio Físico en la Depresión Mayor: Reduciendo la Brecha de Mortalidad Mientras se Mejoran los Resultados Clínicos". Para ir al artículo completo puede pinchar la imagen.
En el Centro Ps. Eduardo Schilling, reconocemos la importancia de integrar el ejercicio físico en el tratamiento de la depresión. A pesar del escepticismo y las barreras percibidas, la evidencia sugiere que el ejercicio, especialmente cuando se prescribe basado en experiencias afectivas positivas, puede mejorar la adhesión y ser beneficioso en el tratamiento de la depresión. Además, se ha demostrado que el ejercicio es efectivo en el tratamiento de la depresión en la tercera edad, una población con características clínicas y fisiopatológicas distintas.
La mortalidad prematura en individuos con depresión es una grave preocupación de salud pública, y el ejercicio físico representa una intervención subutilizada pero potencialmente transformadora. Se necesitan más estudios para evaluar los efectos a largo plazo del ejercicio, pero ya es hora de que los clínicos en el sector de la salud mental reconozcan esta opción de tratamiento y comiencen a utilizarla en beneficio de los pacientes. En el Centro Ps. Eduardo Schilling, estamos comprometidos con ofrecer este enfoque integral, respaldando cada paso del camino hacia la recuperación de nuestros pacientes.
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