La empatía es la habilidad para entender emocionablemente lo que otra persona siente, es poder ver las cosas desde su punto de vista e imaginarnos a nosotros mismos desde su lugar. Esencialmente significa ponerte en la posición de un otro y sentir lo que ellos podrían estar sintiendo.
La empatía se trata de compartir los sentimientos, así por ejemplo cuando vemos a alguien sufrir por haber tenido una pérdida de un ser querido, inmediatamente tenemos la capacidad de ponernos en su lugar y sentir la tristeza que esa persona vive.
Imaginar encontrarnos con una persona que sufre y responder con indiferencia puede parecer incomprensible para muchos. Sin embargo la empatía y la inteligencia emocional no son una característica universal.
Si te preguntas si eres una persona empática, te compartimos algunas características que indicarían que esta es una de tus cualidades:
Eres bueno escuchando a las personas. Lo haces realmente, no de manera superficial.
Es común que se acerquen a ti para contarte los problemas.
Eres bueno en darte cuenta de cómo el otro se está sintiendo.
Te encuentras pensando a menudo en cómo el otro podría sentirse.
Usualmente se acercan a ti para pedirte consejos.
Te sobrepasan los eventos traumáticos o trágicos aunque no los vivas tú directamente, como las guerras.
Tratas de ayudar a los que sufren.
Te das cuenta con facilidad cuando los otros no están siendo honestos.
Puedes sentirte sobrepasado o agotado en situaciones sociales.
Te preocupas profundamente por otros.
Es difícil para ti establecer límites con los otros.
Existen tres formas de ser empático:
Empatía Afectiva: Se relaciona con el entendimiento de las emociones de las otras personas. A la identificación y entendimiento de las emociones de un otro, se suma la capacidad de responder sanamente a lo que el otro experimenta, validándolo.
Empatía Somática: Se relaciona con la capacidad de reaccionar físicamente en resonancia con lo que otra persona puede estar sintiendo en su cuerpo. Por ejemplo si ves que una persona está pasando una vergüenza, tú también podrías sonrojarte.
Empatía Cognitiva: Implica la capacidad de entender los argumentos cognitivos o mentales de la otra persona.
¿En qué nos ayuda el ser empáticos?
La empatía te ayuda a formar conexiones interpersonales profundas. Entender lo que la otra persona puede estar sintiendo o pensando puede ayudarte a responder de muy buena manera en las situaciones sociales, ser asertivo y cercano.
Empatizar con otros puede ayudarte a regular tus propias emociones. Entender y gestionar de buena manera las emociones permite relacionarte contigo mismo y con los demás de buena manera, sin sobrepasarte o abrumarte incluso en los tiempos de altos montos de estrés.
La empatía promueve acciones de ayuda y cuidado. La empatía es una característica que puede contagiarse. Si eres empático es más probable que ayudes a otros. Así mismo, la persona ayudada puede repetir este acto de entendimiento y ayuda con otros o contigo cuando lo necesites.
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El ser empático es una característica que, como muchas otras, puede desarrollarse y aprenderse. Una de las características más increíbles de lo humano es que no estamos determinados rígidamente a algo, siendo entonces posible cambiar y mejorar cada vez que nos lo propongamos.
El camino del cambio puede ser un recorrido individual o en compañía de una terapia psicológica, que es un trabajo que se centra principalmente en ti.