La personalidad se refiere a patrones estables y duraderos de pensar, sentir y comportarse. Los trastornos de personalidad (TDP) surgen cuando estos patrones se vuelven inflexibles y maladaptativos, interfiriendo con la vida diaria de una persona. Desde la perspectiva dimensional, se comprende que no existe una línea clara que separe a los individuos "normales" de aquellos con trastornos de personalidad. En su lugar, se ve a los síntomas y características como un continuo, en el que los individuos pueden encontrarse en diferentes puntos del espectro en función de su gravedad y manifestación.
Una de los síntomas que puede verse en el TDP son las autolesiones, largamente malentendidas y tristemente prejuiciadas. En este artículo te compartiremos información actualizada sobre cómo los psicólogos entendemos actualmente las autolesiones.
Las autolesiones sin intento suicida son un intento de alivio
Para muchas personas, las autolesiones representan una manera tangible de manifestar y gestionar un profundo dolor psicológico. Frente a emociones intensas y a menudo abrumadoras, el acto de infligirse daño físico puede proporcionar un sentido de control sobre el sufrimiento. Mientras que el dolor emocional es esquivo y puede ser percibido como algo difuso y complejo de manejar, las heridas físicas visibles ofrecen una evidencia palpable y concreta del dolor interno, convirtiéndose en una especie de metáfora tangible del sufrimiento psicológico.
Además, hay una explicación fisiológica detrás de este síntoma. Al causarse un daño físico, el cuerpo reacciona liberando endorfinas, hormonas que actúan como analgésicos naturales. Estas endorfinas pueden generar una sensación transitoria de calma y alivio. Esta respuesta fisiológica, combinada con la transformación del dolor emocional en una forma física y visible, puede explicar por qué algunas personas ven en las autolesiones una estrategia para enfrentar el estrés y la angustia emocional.
¿Qué puede desencadenar una autolesión sin intento suicida?
Las interacciones humanas y las relaciones interpersonales son complejas, y en ellas se juegan dinámicas emocionales que pueden desencadenar respuestas intensas en algunos individuos, especialmente en aquellos que sufren TDP. Situaciones que implican conflictos con seres queridos, malentendidos, o percepciones de rechazo pueden tener un impacto significativo en el bienestar emocional de una persona. Estos eventos, que pueden parecer menores para algunos, pueden actuar como verdaderos detonantes para quienes tienen TDP.
Cuando estas situaciones ocurren, no es raro que la persona se sienta inundada por una avalancha de emociones negativas. Estos sentimientos pueden incluir una mezcla de tristeza, rabia, desesperanza, vergüenza, entre otros. Para quienes no han desarrollado estrategias de afrontamiento saludables o carecen de herramientas para gestionar estas emociones, la intensidad puede sentirse inmanejable. A menudo, estas emociones son tan abrumadoras que pueden ser difíciles de articular, entender o incluso identificar con claridad.
Es en este clímax emocional donde la autolesión puede aparecer como una válvula de escape. Para algunos, causarse daño físico intencionadamente se convierte en una forma de tomar control sobre un caos emocional interno, transformando ese torbellino incontrolable en un acto concreto y finito. Al hacerlo, pueden sentir un alivio temporal, ya que las endorfinas liberadas, junto con la sensación de haber "descargado" o "externalizado" el dolor, pueden resultar en una disminución, aunque sea breve, de la intensidad del tormento emocional. Es una búsqueda de equilibrio en medio de la tormenta.
A continuación, te compartimos un video en el que la creadora de la DBT, Marsha Linehan, ofrece su explicación sobre las autolesiones. Puedes activar la opción de subtítulos traducidos en YouTube.
Rol del Terapeuta
La tarea del terapeuta, especialmente cuando enfrenta comportamientos como la autolesión, es multifacética y exige una comprensión profunda y actualizada de las dinámicas involucradas. Es esencial que los profesionales de salud mental estén bien informados y actualizados sobre las motivaciones subyacentes y los beneficios percibidos de las autolesiones. Entender que el síntoma cumple un rol ayuda a los psicólogos a empatizar en vez de juzgar. Esta información no solo debe basarse en experiencias clínicas, sino también en investigaciones y evidencias científicas recientes. La constante evolución del campo de la psicología exige un compromiso continuo con el aprendizaje y la adaptación.
Con este bagaje de conocimiento, el terapeuta está mejor preparado para abordar el fenómeno de la autolesión desde una perspectiva empática y comprensiva. Comprender genuinamente las razones detrás de estas acciones permite al terapeuta validar los sentimientos y emociones del paciente, lo que es esencial para establecer una relación terapéutica de confianza. Validar no significa aprobar o estar de acuerdo con el comportamiento, sino más bien reconocer y aceptar el dolor y el sufrimiento que el paciente está experimentando.
Una vez establecida esta base de entendimiento y confianza, el terapeuta puede empezar a guiar al paciente hacia la construcción de estrategias más saludables y efectivas para manejar sus emociones. Este proceso puede incluir técnicas de regulación emocional, terapia cognitivo-conductual, entre otras intervenciones, siempre adaptadas a las necesidades individuales del paciente. Es importante enfatizar que la transformación de estos comportamientos no es un camino fácil: requiere tiempo, esfuerzo y resiliencia tanto por parte del paciente como del terapeuta. Sin embargo, con el apoyo adecuado, la dedicación y la intervención terapéutica correcta, es absolutamente posible encontrar alternativas más saludables y superar los síntomas autolesivos.
Esperamos que este artículo haya sido de utilidad y haya arrojado luz sobre un tema tan delicado y relevante como lo es la autolesión. Creemos firmemente en la importancia de difundir información basada en evidencia y en el poder de la educación para generar cambios positivos.
Si sientes que tú o alguien cercano podría beneficiarse de un apoyo psicológico profesional, no duden en acercarse al Centro Ps. Eduardo Schilling. Nuestro equipo está capacitado y dispuesto a ayudar, ofreciendo un espacio seguro, comprensivo y profesional.
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