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Ser mitómano: Significado y Tratamientos

Actualizado: 6 feb

Mitómano es un término utilizado para describir a una persona que tiene la tendencia a mentir compulsivamente o a crear historias ficticias. La mitomanía, también conocida como pseudología fantástica, es un trastorno psicológico en el cual el individuo siente una necesidad constante de mentir, a menudo sin ningún beneficio aparente o razón lógica.


Características de los mitómanos: las mentiras de un mitómano pueden ser simples o elaboradas, y a menudo involucran situaciones o personas que no existen en la realidad. Aunque no es un diagnóstico clínico oficial en sí mismo, la mitomanía puede ser considerada un síntoma de otros trastornos de personalidad o de la salud mental.


Mitómano

¿Qué lleva a alguien a la mitomanía?

La mitomanía es un comportamiento complejo que puede ser resultado de varios factores. Aunque no existe una explicación única y definitiva para la mentira patológica, algunas de las posibles causas y factores contribuyentes incluyen:

  1. Factores biológicos: La genética y la química cerebral pueden desempeñar un papel en la tendencia de una persona a mentir compulsivamente. Algunos estudios han sugerido que las personas con ciertas predisposiciones genéticas o desequilibrios químicos cerebrales pueden ser más propensas a la mentira.

  2. Trauma o abuso: Las personas que han experimentado traumas o abuso en su pasado pueden recurrir a la mentira como una forma de protegerse a sí mismas o afrontar sus experiencias dolorosas. La mitomanía puede servir como un mecanismo de defensa para evitar enfrentar situaciones difíciles o emociones incómodas.

  3. Baja autoestima: La mitomanía también puede ser un intento de mejorar la autoestima o de ganar la atención y la admiración de los demás. Al inventar historias o logros impresionantes, un mitómano puede sentirse mejor consigo mismo y tratar de impresionar a los demás.

  4. Trastornos de la personalidad: La mitomanía puede estar relacionada con trastornos de la personalidad, como el trastorno límite de la personalidad o el trastorno de personalidad antisocial. Estos trastornos pueden incluir síntomas como la manipulación, la falta de empatía y la mentira compulsiva.

  5. Factores ambientales: El entorno y las experiencias de vida de una persona también pueden influir en el desarrollo de la mitomanía. Los individuos que crecen en entornos donde la mentira es común o aceptada pueden aprender a usar la mentira como una estrategia de supervivencia o de comunicación. Además, la presión social o el estrés pueden llevar a algunas personas a mentir compulsivamente para adaptarse o cumplir con las expectativas de los demás.

  6. Trastornos neurológicos: En algunos casos, la mitomanía puede estar asociada con trastornos neurológicos o lesiones cerebrales. Condiciones como la demencia, el síndrome de Korsakoff o lesiones en ciertas áreas del cerebro pueden afectar la capacidad de una persona para discernir entre la realidad y la ficción, lo que puede resultar en mentiras compulsivas.

  7. Aprendizaje y refuerzo: La mitomanía también puede desarrollarse a través del aprendizaje y el refuerzo. Si una persona experimenta beneficios o evita consecuencias negativas al mentir, puede aprender a depender de la mentira como una estrategia efectiva. Con el tiempo, esto puede convertirse en un patrón de comportamiento compulsivo y difícil de romper.


Cada caso de mitomanía es único, y las causas subyacentes pueden variar de una persona a otra. En algunos casos, la mitomanía puede ser simplemente un mal hábito que se ha desarrollado con el tiempo. No obstante, si la mentira compulsiva está afectando negativamente la vida de una persona o sus relaciones interpersonales, podría ser útil buscar el apoyo de un profesional de la salud mental para abordar y tratar las causas subyacentes de este comportamiento.


¿Cómo ayudar a un mitómano?


Si bien es difícil el cómo detectar a un mitómano, existen tratamientos para abordar la mitomanía, aunque no hay un enfoque único que funcione para todos. Los tratamientos suelen ser personalizados según las necesidades individuales y las posibles causas subyacentes del comportamiento compulsivo de mentir. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

  1. Terapia psicológica: La terapia cognitiva es una forma de terapia que puede ser eficaz para abordar la mitomanía. La psicoterapia ayuda a los individuos a identificar pensamientos y creencias irracionales que pueden estar impulsando su necesidad de mentir y a desarrollar habilidades para cambiar estos patrones de pensamiento y comportamiento.

  2. Terapia familiar o de pareja: Si la mitomanía está afectando las relaciones interpersonales, la terapia familiar o de pareja puede ser útil para abordar los problemas de comunicación y confianza. La terapia puede ayudar a mejorar la comprensión de la mitomanía y a desarrollar estrategias para enfrentar y superar las dificultades en las relaciones.

  3. Terapia de grupo: Los grupos de apoyo o terapia de grupo pueden ofrecer un entorno seguro y comprensivo donde los individuos con mitomanía pueden compartir sus experiencias y aprender de los demás. La terapia de grupo puede proporcionar apoyo emocional y ayudar a las personas a desarrollar habilidades para manejar y superar la mitomanía. Estos grupos pueden estar dirigidos por profesionales de la salud mental o ser grupos de autoayuda liderados por pares.

  4. Terapia psicodinámica: La terapia psicodinámica es otra opción que puede ayudar a las personas con mitomanía a explorar las causas emocionales y psicológicas subyacentes de su comportamiento. Esta terapia se enfoca en la comprensión de cómo los conflictos internos y las experiencias pasadas pueden influir en el comportamiento actual, y puede proporcionar una visión valiosa para abordar la mitomanía.

  5. Medicación: Aunque no hay medicamentos específicos para tratar la mitomanía en sí, a veces se pueden recetar medicamentos para abordar los síntomas asociados o trastornos de salud mental subyacentes. Por ejemplo, si la mitomanía está relacionada con la ansiedad, la depresión o un trastorno de personalidad, el médico o psiquiatra puede recetar medicamentos que ayuden a aliviar estos síntomas y, en consecuencia, reducir la tendencia a mentir compulsivamente.

El tratamiento de la mitomanía puede llevar tiempo y esfuerzo, tanto por parte del individuo afectado como de los profesionales de la salud mental involucrados. La paciencia, la persistencia y el apoyo son fundamentales para abordar y superar la mitomanía de manera efectiva.


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