La terapia transpersonal se focaliza en la conexión que existe entre la mente y el cuerpo. En esta corriente es posible encontrar una mezcla de elementos conductuales y humanistas, con filosofía, mindfulness y misticismo.
Las terapias psicológicas transpersonales son consideradas a menudo como terapias espirituales, por la unión de conceptos científicos y espirituales. A la base de la teoría el psicólogo humanista considera que la psicología humana es mucho más que cogniciones y conductas. En este sentido se diferencia del modelo cognitivo conductual.
El nivel transpersonal de terapia propone que en tu estado actual de salud mental y física influyen diferentes elementos como tus creencias, propósito de vida, intereses, valores y el ambiente donde vives.
El psicólogo clínico transpersonal incorpora en su trabajo con el paciente elementos como la meditación, imaginería, o música.
Elementos básicos de la psicología transpersonal
La psicoterapia transpersonal comenzó a desarrollarse en los años 60 y proviene desde la psicología humanista propuesta por Abraham Maslow.
La psicología humanista propone que todos los aspectos humanos deben ser evaluados cuando pretendemos entender su experiencia personal. No podemos fijarnos simplemente en la conducta o las cogniciones.
En 1978 se funda la Asociación Internacional de Psicoterapia Transpersonal y para ese entonces Maslow y colaboradores ya habían llevado el término transpersonal a otra fase, en la que se ponía atención a todo lo que pueda influir en la conexión de la mente con el cerebro, principalmente tomando en consideración la espiritualidad y la sensación del momento presente.
Lo transpersonal significa más allá de lo material del individuo, encontrando elementos como la trascendencia espiritual, valores personales y propósito de vida. Tres conceptos fundamentales del enfoque transpersonal son:
Conexión con un sentido de existencia profundo.
Reconocimiento de lo sagrado.
Impulso para encontrar un sentido del ser.
Algunos elementos fundacionales de la psicoterapia transpersonal
No se tiene una estructura rígida en la terapia. El foco principal es el estar humilde y profundamente con el otro, no existiendo métodos ni tareas específicas.
La relaciones interpersonales son el foco. Se accede a la forma en que piensas e interpretas el mundo estudiando las relaciones que tienes con tus familiares, amigos o con tu terapeuta.
No se juzga la experiencia del otro. Paciente y terapeuta son considerados pares que trabajan para una tarea compartida. El terapeuta no juzga ni instruye al paciente. Su trabajo se enfoca en intentar entender a nivel personal al paciente.
Desde la psicología transpersonal pueden tratarse la ansiedad, depresión, trastornos de personalidad, baja autoestima, el desarrollo humano, problemas de identidad, traumas, duelos, etc.
Para realizar los tratamientos el psicólogo transpersonal puede utilizar meditaciones, imaginería, técnicas de relajación, técnicas para reducir el estrés, interpretación de sueños, hipnoterapia, entre otros.
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