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Procrastinación, significado y tratamiento.

Actualizado: 6 feb

La procrastinación está definida desde la psicología como el hábito de posponer o retrasar tareas hasta el último minuto. Son tareas o actividades que se definen como necesarias, es decir, acciones que las personas tenemos que realizar.


Una breve definición puede dividirse en 3 puntos:


1. Algunos investigadores proponen que es una falla en el sistema de autorregulación personal.

2. Esta falla se produce por la postergación irracional de tareas.

3. A pesar de las malas consecuencias que esto pueda traer.



¿Qué provoca la procrastinación?

Algunas de las posibles causas de la procrastinación son:

  • La idea de que necesitamos sentirnos motivados o inspirados para comenzar a realizar aquello que debemos hacer. La realidad es que pocas veces nos sentiremos motivados a actividades o situaciones indeseables, y mucho de lo que se procrastina es precisamente porque no es deseable. Entonces esperar a que la motivación llegue es un error.

  • Tener una errada sensación de seguridad. Esta segunda causa tiene que ver con creer que aquello que debemos hacer en realidad no nos tomará tanto tiempo. En muchas ocasiones, lamentablemente, nos percatamos del error de apreciación una vez que comenzamos con el trabajo. Nos damos cuenta que el tiempo se nos viene encima y que es mucho más de lo que creíamos.

Aparentemente la procrastinación es más frecuente en nuestra época de estudiantes que en otros rangos etarios. Así por ejemplo algunos estudios muestran que entre el 80 al 95 por ciento de los estudiantes procrastina regularmente.


Las causas en los estudiantes son las mismas que las causas de la procrastinación en otros momentos vitales, como por ejemplo subestimar el tiempo de la tarea, pensar que uno debe estar de buen humor o con ganas de comenzar a hacer aquello que se tiene que hacer, sobreestimar lo motivado que se va a estar en el futuro y sobreestimar el tiempo que queda disponible.


¿Cuáles son los consejos para vencer la procrastinación?

Consejos que pueden servir para superar la procrastinación:

  • Realizar una lista de cosas por hacer o pendientes. Es recomendable no solo escribir lo que se tiene que hacer, sino también precisar el día en el que la tarea se llevará a cabo.

  • Proponer objetivos pequeños y medibles. Divide la tarea grande en pequeños ítems. Lo que se busca con esta estrategia es regalarnos la sensación de logro. El objetivo mayor debemos dividirlo en múltiples objetivos medibles por nosotros mismos.

  • Ser consciente de los logros y felicitarse por ellos. Felicitarse a medida que se vaya avanzando en los objetivos propuestos es una buena estrategia para querer continuar en el desarrollo de los objetivos que vienen.

  • Elimina las distracciones. Este es un punto crítico en la actualidad, debido a la cantidad de estímulos que recibimos constantemente. Si por ejemplo te quieres proponer avanzar en el estudio de un tema y le quieres dedicar 30 min como objetivo pequeño, debes silenciar notificaciones de redes sociales y llamadas, e idealmente dejar solo la ventana del computador que necesitas abierta. Puedes programar un temporizador que te avise cuando pasaron esos 30 minutos, que quedan así protegidos de distracciones.

  • Reconoce y pelea con los pensamientos de procrastinación. Se trata de auto-observarse y descubrirse en las excusas. Si eres consciente de que estás empezando a darte argumentos para parar o para no empezar, debes pelear contra ellos y esforzarte a avanzar aunque sea algunos minutos más.




Patologías con las que puede asociarse erróneamente la Procrastinación:


La procrastinación en sí misma no es un trastorno, es una característica que casi todas las personas tenemos en algún momento de nuestras vidas. Sin embargo hay algunas patologías en las que el hacer cosas se hace especialmente difícil, como la depresión, el trastorno obsesivo compulsivo y el déficit atencional.


Uno de los síntomas característicos de los estados depresivos es precisamente la falta de energía y motivación, la diferencia con la procrastinación es que la persona que padece depresión pierde el interés y las ganas de todo o casi todo, incluso de aquello que antes parecía gustarle. La persona que procrastina no pierde el interés en todas las áreas vitales, de hecho a veces se distrae con cosas que efectivamente le gustan, como salir a hacer deporte o ver una serie.


En el trastorno obsesivo compulsivo las personas a veces no comienzan a hacer cosas debido a la inseguridad, miedo al fracaso y el perfeccionismo que sienten. A veces una serie de rituales impiden hacer mucho de lo que el paciente quiere, complicando severamente la vida cotidiana.


Por otro lado, es frecuente pensar que procrastinamos porque tenemos algún tipo de problema atencional o déficit. Sin embargo la persona con déficit atencional no sufre su olvido, al menos no inmediatamente. La diferencia es que la persona que procrastina no está viviendo un olvido, sino posponiendo algo de lo que está consciente. Por esto mismo puede sentir culpa o angustia.


De todas formas, tanto la depresión, el TOC y el déficit atencional tienen tratamiento farmacológico y psicoterapéutico, pero son tres patologías que si bien pueden a primera vista relacionarse con la procrastinación, viéndolas un poco más de cerca uno puede darse cuenta que el no hacer del procrastinador es diferente al no hacer de la persona deprimida, con TOC o con déficit atencional.


Para terminar, comentar que el no tener ganas de hacer cosas o ir a un ritmo más lento de lo que otros parecen ir no es un problema en sí mismo. Nos hemos acostumbrado a la fantasía del multitasking y la hiper-productividad, pero en realidad las personas no funcionamos de esa manera.


Sin embargo, si un adulto en edad laboral comienza a sufrir la procrastinación y sus consecuencias angustiantes, podemos aprovechar ese síntoma para preguntarnos sobre las reales motivaciones o motores vitales actuales. ¿Realmente tengo algún interés en lo que hago? ¿Me hace sentido la vida que llevo día a día?


Tomando la procrastinación como un posible signo de desmotivación, pudiese ser entonces la entrada a procesos de cambio que pueden ser muy revitalizantes. Un espacio adecuado para trabajar en el entendimiento de los síntomas y la superación de sensaciones desagradables como las producidas por la procrastinación es actualmente la psicoterapia.

Somos un Centro de Psicoterapia formado por psicólogos especializados. Estamos disponibles aquí para ti.

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