La evolución de las psicoterapias para la depresión: Cinco décadas de evidencia científica
- Eduardo Schilling
- 21 abr
- 3 Min. de lectura
Durante más de cincuenta años, la comunidad científica ha evaluado rigurosamente la eficacia de las psicoterapias en el tratamiento de la depresión. Un reciente estudio de Cuijpers et al. (2023) ofrece una panorámica histórica y metaanalítica de este campo, analizando 562 ensayos clínicos aleatorizados y más de 66,000 pacientes. Este artículo resume los hallazgos más relevantes y reflexiona sobre su aplicación clínica y social actual.

1. Psicoterapias eficaces: mucho más que solo la terapia cognitivo-conductual
El estudio confirma que múltiples formas de psicoterapia han demostrado ser eficaces para tratar la depresión. Entre ellas se incluyen:
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
Terapia interpersonal
Terapias de tercera ola
Terapia psicodinámica
Terapia de resolución de problemas
Consejería no directiva
Aunque la TCC representa más de la mitad de las intervenciones estudiadas (52%), los autores destacan que su eficacia no es significativamente superior a la de otras formas de tratamiento.
Esto sugiere que la elección terapéutica debe considerar las preferencias del paciente, el contexto cultural y las características individuales. Para explorar enfoques alternativos, puedes leer nuestro artículo sobre el rol del ejercicio físico en la lucha contra la depresión.
2. ¿Quiénes se están quedando atrás?
Uno de los hallazgos más preocupantes es que la investigación en niños, adolescentes y adultos mayores ha disminuido en comparación con los adultos en general. Esta omisión es crítica si consideramos que:
La prevalencia de la depresión está aumentando en jóvenes.
Los adultos mayores suelen enfrentar estigmas y barreras de acceso al tratamiento.
Te invitamos a profundizar en estos temas en nuestro artículo sobre depresión en adultos mayores.
Además, el estudio confirma que los efectos terapéuticos son menores en niños y adolescentes, lo que subraya la necesidad urgente de intervenciones adaptadas a estas poblaciones.
3. Cambios en el formato y duración de los tratamientos
El análisis revela una tendencia clara: las terapias son cada vez más breves. La mayoría de los tratamientos actuales tiene entre 8 y 12 sesiones, e incluso menos. Este fenómeno está relacionado con el auge de las intervenciones digitales, muchas de ellas en formato de autoayuda guiada.
En este contexto, los avances tecnológicos juegan un papel clave. Si te interesa este enfoque, revisa nuestros artículos sobre:
4. Calidad metodológica: avances y desafíos
Aunque la calidad de los estudios ha mejorado con el tiempo, menos del 40% de los ensayos recientes cumplen con todos los criterios de bajo riesgo de sesgo. Esta limitación es importante, ya que los estudios con mayor rigor metodológico tienden a mostrar efectos más modestos pero más realistas.
Como profesionales, debemos exigir más transparencia y mejores prácticas en la investigación clínica. Una mejor evidencia significa mejores decisiones terapéuticas.
5. Una mirada global: expansión más allá de Norteamérica
Históricamente, la mayoría de los estudios sobre psicoterapia se han desarrollado en Estados Unidos, pero el panorama está cambiando. El número de estudios ha crecido significativamente en Europa, Asia y otras regiones del mundo.
Interesantemente, los estudios realizados fuera del eje occidental han reportado mayores efectos terapéuticos. Esto puede deberse a:
Diferencias en la calidad del tratamiento habitual (más bajo en países con menos recursos).
Posibles sesgos metodológicos o culturales.
Un enfoque más humanizado o integrador.
Reflexión final
Este análisis exhaustivo confirma la eficacia robusta y sostenida de las psicoterapias para la depresión. No obstante, también revela desafíos urgentes:
Incluir poblaciones vulnerables
Diversificar los modelos terapéuticos
Mejorar la calidad científica de los estudios
Aprovechar las herramientas digitales sin sacrificar profundidad clínica
En el Centro Ps. Eduardo Schilling, nos comprometemos a ofrecer intervenciones basadas en evidencia, personalizadas y culturalmente sensibles. También trabajamos activamente en la educación emocional y la prevención, abordando temas como la depresión durante el embarazo, la depresión postparto, o su impacto en la dinámica familiar.
También exploramos nuevas fronteras, como el rol de la microbiota intestinal en la depresión, o cómo los factores de género pueden influir en su aparición y tratamiento, tanto en mujeres como en hombres (ver más sobre depresión masculina).
Referencia:Cuijpers, P., Harrer, M., Miguel, C., Ciharova, M., & Karyotaki, E. (2023). Five Decades of Research on Psychological Treatments of Depression: A Historical and Meta-Analytic Overview. American Psychologist, 80(3), 297–310. https://doi.org/10.1037/amp0001250