La Ciencia de la Felicidad: Cómo las Relaciones Humanas Mejoran tu Bienestar
- Eduardo Schilling
- hace 17 horas
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Durante décadas, la psicóloga Sonja Lyubomirsky se ha preguntado por qué algunas personas son más felices que otras. Su motivación nació de la observación de su propia madre, una mujer culta y nostálgica que dejó su carrera como profesora en Moscú para limpiar casas en Estados Unidos, una transición que puede reflejar el peso emocional de ciertas experiencias adversas en la infancia o contextos migratorios difíciles. Esa experiencia sembró en Lyubomirsky la pregunta central de su carrera: ¿Qué factores realmente influyen en nuestra felicidad?

De la Psicología Tradicional a la Ciencia del Bienestar
Hasta los años 90, muchos psicólogos consideraban la felicidad como algo impredecible, determinado principalmente por la genética o el entorno. Sin embargo, Lyubomirsky y otros pioneros como Martin Seligman y Ed Diener comenzaron a cambiar esta perspectiva, investigando cómo ciertas prácticas pueden aumentar el bienestar emocional de forma concreta.
Lyubomirsky demostró que actividades simples como realizar actos de bondad o escribir cartas de gratitud pueden mejorar el estado de ánimo. Estas pequeñas acciones, descubrió, funcionan principalmente porque fortalecen nuestras conexiones sociales, en línea con un enfoque centrado en procesos en psicoterapia que pone el foco en lo que realmente produce cambio.
El Estudio Más Largo sobre la Felicidad
En paralelo, Robert Waldinger dirige el estudio longitudinal más extenso sobre bienestar, iniciado en 1938 en Harvard. A lo largo de más de 80 años, esta investigación ha seguido a centenares de personas desde la juventud hasta la vejez, documentando no solo su salud física, sino también sus relaciones, trabajos y satisfacciones vitales. Estos hallazgos coinciden con investigaciones sobre resiliencia psicológica y cómo los vínculos afectivos actúan como factor protector frente a las adversidades de la vida.
Los resultados son claros: las relaciones sólidas y significativas predicen mayores niveles de felicidad y salud a lo largo del tiempo, superando incluso al dinero, el éxito profesional o la fama. No es simplemente el hecho de estar en una relación lo que importa, sino la calidad emocional del vínculo. Puedes ver la charla TED de Robert Waldinger más abajo y activar los subtítulos en español para seguirla con mayor facilidad.
Las Relaciones como Clave del Bienestar
Tanto Lyubomirsky como Waldinger coinciden en un punto central: el sentido de conexión con otros es la base de la felicidad duradera. Ya sea a través de una amistad profunda, una conversación con un extraño o un pequeño gesto de amabilidad, sentirse vinculado a otros mejora nuestro bienestar.
Incluso interacciones breves —como hablar con alguien en el transporte público o saludar a un vecino— pueden mejorar nuestro estado de ánimo. Este fenómeno tiene relación con la sincronía emocional, que fortalece la conexión social y el bienestar. Las personas suelen subestimar el impacto positivo de estas conexiones, pero los estudios indican lo contrario: nos sentimos mejor cuando nos atrevemos a relacionarnos.
Un Consejo Sencillo y Poderoso
Tras décadas de investigación, Lyubomirsky ofrece un consejo claro: “Si alguien me preguntara qué hacer mañana para ser más feliz, mi respuesta sería: ten una conversación con alguien, o una más profunda de lo habitual.”
En un mundo donde la tecnología a veces fragmenta nuestras relaciones, redescubrir el valor de una charla genuina —ya sea en persona, por videollamada o teléfono— puede ser el primer paso hacia una vida más plena. La movilidad relacional también juega un rol clave en fomentar relaciones significativas que nutren nuestra felicidad.
En el Centro Ps. Eduardo Schilling, creemos firmemente en el poder de las relaciones humanas como fundamento del bienestar psicológico. Fomentar vínculos significativos no solo mejora nuestro ánimo, sino que también nos protege en los momentos difíciles. Puedes profundizar más en cómo la psicoterapia fortalece las relaciones humanas y en las claves de una mentalización efectiva.